viernes, 31 de agosto de 2007

Logan llama a mi programa de radio y lo cuenta todo

Ayer, en mi programa de madrugada Lobos con piel de todo a cien recibí una extraña llamada. Cuando digo extraña, no digo ridícula, ni nada parecido. Es que me dejó pensando. A veces, la gente llama a mi programa para quejarse de cosas del barrio, que si hay gente tocando la guitarra en la plaza o con el radiocasette muy alto y no pueden dormir. Más de una vez he tenido que aclarar que no pertenezco a Servicios Sociales, y ni siquiera a los asociales. Este no es uno de esos programas tipo Llamar por llamar. Es decir, si tienes una historia breve, llama. Pero cuéntame la historia en sí, no por qué llamabas, etc.Transcribo aqui la llamada de este tipo, Logan, creo. Me llamó la atención, parecía tranquilo, pero se podía adivinar el lobo, ahi dentro, empujando la piel de cordero todo a cien...
-Hola a todo el mundo…llamo en nombre propio, esto es importante. Mi nombre es lo de menos, aunque pueden llamarme Logan..se trata de una historia de amor, o mejor: de desamor. Conocí a una chica, a los dos nos gustaba mucho el cine. Y la tele. Pasábamos el tiempo juntos, casi nunca hablábamos de nosotros mismos. ¿Entiende lo que digo? No teníamos un plan concreto. Pero me enganché, me quedé atrapado, alli, en el sofá, delante de la tele, y como compartía piso con otros dos colegas, con ellos también hablabamos de cine y de libros, y, bueno, ocasionalmente salía el tema de las tías, más que nada lo sacaba Pombo, porque decían de él que iba a ser una estrella de rock, o que se parecía a uno de los Gallagher, no sé, y bueno, el tipo…Pombo, habia pillado una tuberculosis… , creo que de sentarse por la noche en la calle, en Malasaña, ¿cómo se puede…? Era la enfermedad de los artistas, del siglo XIX… Bueno, esa chica, digamos, T. , me dijo que tenía un hermano mayor, con el que no se hablaba, y que él se iba a casar, pero que no me invitaba a la boda, que lo nuestro era un poco prematuro… Lo que pasa es que tenía una amiga, Laurita, camarera también, y un día las fui a buscar en el coche de alquiler de mi hermana, porque me lo dejó para devolverlo a la mañana siguiente, y las traje a las tres: a la brasileña, otra camarera obsesionada con el guaraná, que te da más energía, y no se que, la tal Laurita y aquí, a mi lado T., prefiero no decir su nombre completo, ¿se puede no..? Y empecé a escuchar este programa con ella, juntos, en la cama, con ella, y una luz encendida..una coña mía, como si estuvieramos en familia y le fuese a gritar, Coño, apaga esa luz que parece que tenemos acciones en la Eléctrica… Eso fue lo que pasó, tuve que echar del piso a Pombo y al otro, porque se dejaban la luz del pasillo y de la entrada siempre encendida, y como compartíamos gastos… un día, recuerdo, una mañana de sábado, se me encaró, Alguien ha desenchufado la nevera..con ese odio y fue cuando dije, hasta aquí, chaval…Porque yo no he sido, y estoy hasta los huevos de que cualquier cosa que pase en la casa, piensen que he sido yo… Lo que no soy, desde luego, es un tuberculoso… Lo que pasa es que estaba jodido porque me estaba tirando a la tal T., porque ella y el tal Pombo, el presunto guaperas, iban a la misma clase en la escuela de cine… Si quieres a una persona al cien por cien, le tienes que dar una copia de las llaves de tu piso. Aunque sea compartido. Pero procura saber cuando piensa aparecer, para estar alli… Porque si tu no estas, ya no es un tema de “el último que apague la luz”. Porque tardé mucho tiempo en enterarme de que follaban con la luz apagada… porque sino, ¿Cómo se desenchufó la nevera? Sóla no, eso seguro…